INTERACTUAR EMOTIVAMENTE EL TIEMPO

El tiempo es algo que a todos nos fascina, probablemente porque forma parte de nuestras vidas en todo momento. El tiempo es algo que parece ser misterioso y la clave de ese misterio podr铆a estar en el hecho de que posee la caracter铆stica de la ubicuidad.El tiempo es tan intr铆nseco a cada uno de los sucesos que ocurren en la naturaleza que podemos encontrar ritmicidad o periodicidad, tanto a niveles macrosc贸picos como microsc贸picos; sin embargo, cuando nos preguntamos qu茅 es, como dec铆a SanAgust铆n, no tenemos la menor idea.

Arist贸teles pensaba que hab铆a un tiempo absoluto: es decir ,que dos observadores, sin importar las circunstancias, medir铆an lo mismo entre dos sucesos con un reloj suficientemente preciso. Se consideraba un marco de referencia fijo, sobre el que van ocurriendo los acontecimientos de la vida diaria.

Kant, en la "Cr铆tica de la raz贸n pura" niega tal cosa como un tiempo absoluto y seg煤n 茅l, “el tiempo es 煤nicamente una condici贸n subjetiva de nuestra intuici贸n humana (que es siempre sensible, es decir, en la medida en que somos afectados por objetos), y en s铆 mismo, fuera del sujeto, no es nada

Desde la f铆sica, Newton postulaba que exist铆an un tiempo y un espacio absoluto. Einstein, por su parte, cre铆a no se pod铆a creer en la distinci贸n entre pasado, presente y futuro, que era tan solo una ilusi贸n molesta. Con esta idea es que entr贸 en un feroz debate con Bergson, el primero alegando por el tiempo de la f铆sica y el segundo por entender el tiempo psicol贸gico

Con todo respeto a Einstein, la experiencia que tenemos de eso a lo que llamamos intuitivamente tiempo, sea o no una ilusi贸n, es de gran inter茅s, pues es algo con lo que vivimos todos los d铆as y que tiene gran influencia en nuestro comportamien-to. La sensaci贸n subjetiva del paso del tiempo ha dado lugar al concepto ampliamente utilizado en la psicofisiolog铆a cl谩sica y l aneurociencia cognitiva actual, el de la "percepci贸n del tiempo". No obstante, la sola expresi贸n “percepci贸n del tiempo” invita a muchas interrogantes y problemas. Una de las primeras es que nos damos cuenta de que aquello que llamamos tiempo es distinto a la experiencia que tenemos del mismo, y que tambi茅n es diferente de los eventos que transcurren en el tiempo, de manera que no percibimos el tiempo como tal, sino cambios o eventos en el tiempo.

En la literatura, es com煤n hablar de percepci贸n del tiempo, consciencia del tiempo y experiencia temporal. En muchos casos, podr铆amos pensar que estos t茅rminos hablan de lo mismo, pero es importante decir que hay una diferencia entre la experiencia y la percepci贸n, aunque sin duda est谩n relacionadas. La percepci贸n, podr铆amos decir, provoca la experiencia o la subjetividad anclada a dicha percepci贸n.

El tema de inter茅s de este art铆culo es la relaci贸n entre el tiempo como ocurre en el mundo y nuestra percepci贸n y experiencia del mismo, sobre todo enlazado a nuestras emociones. En particular, podemos hablar de la correspondencia irregular que suele ocurrir entre el tiempo medido por un reloj o un calendario y aquel que experimentamos en distintas circunstancias en donde las emociones juegan un papel preponderante.

Csikszentmihalyi dice “que la gente que disfruta lo que est谩 haciendo entra en una especie de flujo,ya que concentran su atenci贸n en un campo limitado de est铆mulos, se olvidan de problemas personales, pierden el sentido del tiempo y tienen una sensaci贸n de armon铆a con su alrededor”. Lo que resalta aqu铆 Csikszentmihalyi es de la relaci贸n entre el tiempo percibido y la interacci贸n con el ambiente f铆sico y social. La estructura temporal que vivimos d铆a a d铆a es intersubjetiva; se trata de minutos, horas, meses y a帽os, y nuestra percepci贸n de la duraci贸n de los tiempos vividos est谩 incorporada con el pasar de esas unidades temporales, a lo cual llamamos "sincronismo". Todos hemos sentido que el tiempo llega a pasar m谩s lento o m谩s corto, a esto se le llama "distorsi贸n de la percepci贸n temporal". La sincronicidad es en general una percepci贸n inadvertida de la interacci贸n y coordinaci贸n ordinaria con el ambiente, mientras que la percepci贸n distorsionada se asocia a situaciones que tienen algo inusual. Es razonable entonces pensar que estas sensaciones distintas a lo ordinario est谩n dadas por elementos contextuales en la experiencia del individuo particular. El cuestionamiento es entonces en torno a c贸mo la experiencia temporal es afectada por las din谩micas del ambiente, tanto para la sincronicidad como para el alargamiento o acortamiento temporal.

Desde el momento en que nacemos, todos los animales estamos imbuidos en el tiempo, todas las experiencias y acciones transcurren en el tiempo y est谩n din谩micamente estructuradas. La percepci贸n del tiempo es una capacidad indispensable para el control de la percepci贸n, de la cognici贸n y de la acci贸n

En los a帽os recientes se ha puesto un creciente foco de atenci贸n en la relaci贸n entre los estados afectivos, la corporizaci贸n y la experiencia subjetiva del tiempo. En particular, la influencia de los estados afectivos en el tiempo subjetivo parece depender de la corporizaci贸n de las emociones. Como resultado, los estados afectivos e interoceptivos probablemente contribuyen a nuestra experiencia subjetiva del tiempo

Varios estudios experimentales enfatizan la sensibilidad del juicio temporal a los contextos variables que vivimos d铆a a d铆a. Dichos resultados experimentales muestran que el juicio del tiempo se deriva de procesos complejos relacionados con el contexto y no son simplemente la acumulaci贸n de pulsos (unidades temporales) emitidas por un sistema independiente de marcapasos como se sugiere en los modelos de reloj interno cl谩sicos, que se explicar谩n m谩s adelante. Estos modelos pueden dar cuenta de las numerosas variaciones del juicio temporal en seres humanos, tales como los del contexto afectivo y emocional

Los modelos del tiempo corporizado como los de Droit-Volet y Wittmann, asumen que los participantes usan informaci贸n corporal (sensomotora y/o interoceptiva) para juzgar el tiempo. Un ejemplo de ello es el trabajo de Pollatos, en el que han explorado directamente el rol de retroalimentaci贸n del ritmo cardiaco en la estimaci贸n del tiempo. Estos autores mostraron c贸mo la reproducci贸n de intervalos desde medio segundo hasta cuarenta segundos estaba en cierto sentido en fase con el ciclo cardiaco

Nuestro sentido del tiempo puede ser alterado por nuestras emociones a tal grado que el tiempo parece volar cuando estamos divertidos y parece arrastrarse cuando estamos aburridos. Estudios recientes que usan material emocional estandarizado proveen una gran oportunidad para entender los mecanismos neurocognitivos que subyacen los efectos de las emociones enla percepci贸n del tiempo en un rango de milisegundos a horas; hablaremos un poco m谩s delante de ello (Droit-Volet y Meck)

Con estas ideas en mente, en este trabajo pretendo mostrar el estado del arte en el cual se entiende la idea de que las ilusiones temporales, c贸mo que se siente el tiempo m谩s corto o m谩s largo, no son el resultado ninguna emoci贸n adicional que disturbe el funcionamiento del reloj interno. Por el contrario, estas ilusiones temporales revelan que el reloj interno es un sistema que permite a los organismos actuar eficientemente en eventos en un ambiente dado. Estudiar las ilusiones temporales puede entonces ser un medio para entender la funci贸n de las emociones y el mecanismo que subyace su influencia en nuestros comportamientos (Droit-Volet, 2009, pp. 1943). Adem谩s, estudiar los efectos de las emociones en los juicios temporales puede tambi茅n ayudarnos a llegar a un mejor entendimiento de los mecanismos que subyacen a la percepci贸n del tiempo y quiz谩s a poner en duda los modelos de reloj interno, dando paso a los modelos corporizados sensomotores.

Para ello, primero veremos los modelos de reloj interno y mostraremos resultados de algunos estudios que han investigado c贸mo las emociones afectan nuestra percepci贸n del tiempo.

MODELOS COGNITIVOS SOBRE LA PERCEPCI脫N DEL TIEMPO

Hay modelos cronobiol贸gicos basados en la informaci贸n que recibimos del medio ambiente, como la luz del sol, y modelos cognitivos basados en la cantidad de informaci贸n bien atendida o bien acumulada en la memoria

En los modelos de almacenamiento en la memoria, se considera que el n煤mero de est铆mulos que son codificados durante un periodo de tiempo influye en la estimaci贸n del mismo. No obstante, la evidencia sugiere que la magnitud de la duraci贸n recordada no depende tanto de la cantidad de informaci贸n almacenada, sino del n煤mero de cambios que ocurren en un periodo de tiempo. As铆, los modelos de cambio en la memoria asumen que a mayor cantidad de cambio en los est铆mulos interoceptivos y en el contexto psicol贸gico que ocurren durante un intervalo, mayor es la duraci贸n recordada del mismo.

Los modelos cognitivos atencionales sobre la percepci贸n del tiempo tratan de explicar c贸mo influye en las estimaciones temporales la asignaci贸n de recursos atencionales al procesamientodel tiempo. La caracter铆stica fundamental de estos modelos es la existencia de un reloj interno.

El modelo de reloj interno

La teor铆a m谩s popular de la temporalidad es la teor铆a de expectativa escalar (SET por sus siglas en ingl茅s, Scalar Expectancy Theory),y fue desarrollada originalmente por Gibbon para animales y despu茅s se aplic贸 para humanos. De acuerdo a la SET, la precisi贸n promedio de estimados de tiempo se origina en un sistema de marcapasos-acumulador que provee el material en bruto para la representaci贸n del tiempo. Durante el est铆mulo del que se va a estimar el tiempo, los pulsos emitidos por un marcapasos son almacenados en un acumulador, de tal manera que mientras mayor sea el n煤mero de pulsos acumulados, mayor ser谩 la duraci贸n estimada. Sin embargo, en orden de explicar los juicios temporales y su variabilidad, dos etapas de niveles cognitivosm谩s altos se adhieren a este sistema: una etapa de memoria y una de decisi贸n

En el nivel de la memoria, el contenido del acumulador se almacena en la memoria de trabajo, mientras que las duraciones significativas experimentadas previamente son guardadas en la memoria de largo plazo. En el nivel de la decisi贸n, el juicio temporal resulta de la comparaci贸n entre el tiempo subjetivo que corre con la representaci贸n de duraci贸n en la memoria a largo plazo. M谩s recientemente, un sistema basado en la atenci贸n se ha a帽adido a esta concepci贸n del procesamiento del tiempo en forma de un switch que se cierra y se abre cuando empieza y termina el est铆mulo del que se est谩 midiendo el tiempo

El componente informacional de este reloj interno se ha criticado ampliamente por su falta de plausibilidad neurobiol贸gica. Modelos alternativos sugieren que la existencia de osciladores neurales distribuidos en el cerebro sirven como bases para el reloj, en vez de un simple marcapasos. Sin embargo, el modelo del reloj interno contin煤a siendo el modelo te贸rico dominante porque permite una excelente descripci贸n de un amplio rango de resultados experimentales.

La investigaci贸n de c贸mo se estima y se confiere representaci贸n temporal en el cerebro plantea, adem谩s, la cuesti贸n de si las representaciones residen en una estructura neural especializada (que ser铆a la sede del cron贸metro interno), o en un circuito cerebral distribuido entre diferentes estructuras. Tambi茅n cabe la posibilidad de que el tiempo se represente de manera local e independiente en diferentes 谩reas, cuya intervenci贸n estar铆a determinada por las demandas espec铆ficas de la tarea. En este sentido, Mauck y Buonomano sugieren que dado el amplio rango de tareas, comportamientos y 谩reas cerebrales implicadas en el procesamiento temporal, 茅ste parece estar distribuido y ser una propiedad ubicua e intr铆nseca a los circuitos cerebrales. As铆, estos autores sostienen un modelo basado en redes neurales distribuidas por la corteza que son intr铆nsecamente capaces de procesar informaci贸n temporal

La evidencia a partir de los estudios de pacientes con lesiones cerebrales y TMS (estimulaci贸n magn茅tica transcraneal) ha permitido establecer un v铆nculo causal entre los procesos de cronometraje que postulaban los modelos cognitivos y estructuras cerebrales espec铆ficas. En concreto, el proceso de cronometraje se relaciona con estructuras como el cerebelo, los ganglios basales o un circuito formado por ambos. Por otra parte, los procesos de memoria de trabajo para la representaci贸n y comparaci贸n de intervalos temporales se asocian con 谩reas de la corteza prefrontal y parietal. La pregunta que surge entonces es: ¿c贸mo se relacionan estas estructuras para cumplir la funci贸n de computar un intervalo corto de tiempo?

Existen diversos modelos, pero, en general, parece haber un amplio consenso en considerar que estructuras subcorticales,como los ganglios basales y en especial el cerebelo, cumplen una funci贸n de cronometraje autom谩tico de valores de tiempo en torno al segundo. Las conexiones de estas estructuras con 谩reas corticales podr铆an integrar circuitos especializados en los que el cronometraje autom谩tico es esencial para el procesamiento motor o auditivo. Adem谩s, las conexiones con 谩reas parietales y pre-frontales podr铆an servir a procesos de cronometraje de car谩cter m谩s controlado, necesarios para tareas de discriminaci贸n perceptual de intervalos de diversa duraci贸n. Adem谩s, algunos trastornos neuropsicol贸gicos que no implican una lesi贸n adquirida,tambi茅n corroboran la relaci贸n entre el neurotransmisor dopamina y la percepci贸n del tiempo. Por ejemplo, los individuos con trastorno por d茅ficit atencional e hiperactividad presentan problemas en tareas de percepci贸n y producci贸n temporal.

EXPERIMENTOS DE LA PERCEPCI脫N TEMPORAL

En este marco general, hay ahora amplia evidencia de que cuando el nivel de activaci贸n fisiol贸gica crece, ocurre un efecto espec铆fico de reloj. El reloj interno se acelera y causa que se acumulen m谩s pulsos para la misma unidad de tiempo. Esta sobrestimaci贸n temporal inducida por excitaci贸n ha sido documentada en numerosos estudios que han manipulado el nivel de excitaci贸n usando clics o parpadeos, mientras se cambia la temperatura corporal o administrando drogas que modulan la excitaci贸n, alterando el nivel de dopamina en el cerebro. Un ejemplo de ello es que despu茅s de la administraci贸n de agonistas dopamin茅rgicos como metanfetamina o coca铆na, los participantes sobrestiman el intervalo transcurrido o responden antes, fen贸meno que es caracter铆stico del aumento en el ritmo del reloj. En contraste, los antagonistas dopamin茅rgicos, como el haloperidol, producen una subestimaci贸n temporal como si el reloj fuera m谩s lento

El efecto del est铆mulo emocional (sonidos y fotograf铆as)

Como podemos ver, un gran factor para la estimaci贸n temporal son las emociones. Uno de los factores experimentales que ha sido un problema es que las emociones conllevan cierto nivel de interpretaci贸n y generalizaci贸n. Sin embargo, recientemente se ha examinado este asunto utilizando est铆mulos estandarizados, tanto de sonidos como de fotograf铆as. En estos estudios la atenci贸n se centra en los efectos de valencia (placer/displacer) y deexcitaci贸n (bajo/alto)

Angrilli, usaron el IAPS (International Affective Picture System) para investigar los efectos de valencia y excitaci贸n en la percepci贸n del tiempo. El patr贸n de resultados fue bastante complejo.En la condici贸n de alta excitaci贸n, la duraci贸n de las fotos negativas (un beb茅 con un tumor en el ojo, una cabeza aplastada) fue sobrestimada, mientras que las fotograf铆as positivas (escenas er贸ticas, beb茅s sonriendo) fueron subestimadas. En las condiciones de baja excitaci贸n las fotos negativas (una vaca muerta, una rata en la basura) fueron subestimadas y las fotos positivas (mascotas, un beb茅 feliz) fueron sobrestimadas. Este efecto opuesto de valencia como funci贸n del nivel de excitaci贸n sugiere que dos mecanismos distintos son disparados por los niveles de excitaci贸n: un mecanismo de atenci贸n controlada para la baja excitaci贸n y un mecanismo autom谩tico relacionado con sistemas motivacionales y de sobrevivencia para los niveles de alta excitaci贸n.

En el caso de la baja excitaci贸n, confirmado por el ritmo cardiaco, las fotos negativas obtuvieron una reacci贸n m谩s fuerte que las positivas; esto quiere decir que se le prest贸 m谩s atenci贸n a las fotos negativas que a las positivas, y las negativas fueron juzgadas m谩s cortas.

Adem谩s, las medidas de conductancia de la piel, que est谩n fuertemente relacionadas con cambios en las emociones, aumentaron con el nivel de excitaci贸n. Al mismo nivel de alta excitaci贸n, se ha propuesto que las emociones se organizan en dos sistemas motivacionales: uno defensivo y otro apetitivo. Propuesto por Bradley, el sistema defensivo es activado primariamente en contextos amenazantes. Conversamente, el sistema apetitivo es activado en contextos tales como procreaci贸n, cuidado, alimentaci贸n y copulaci贸n. Consecuentemente, las condiciones de alta estimulaci贸n y displacer que requieren comportamientos motores defensivos conllevan la habilidad de producir reacciones r谩pidas, como atacar o escapar. Esto causa actividad del sistema nervioso aut贸nomo que puede ser asociado al reloj aceler谩ndose.

De hecho, cuando el pasaje del tiempo se experimenta como m谩s r谩pido, la disposici贸n para la acci贸n es mayor. Esto puede explicar por qu茅 Angrilli, encontraron sobrestimaci贸n en fotos de alta excitaci贸n y displacer de dos segundos, pero no para duraciones m谩s grandes.

Estos resultados enfatizan la importancia de las emociones en estudios de la percepci贸n del tiempo, ya que los mismos efectos de la emoci贸n pueden cambiar de manera sistem谩tica con el pasar del tiempo. Parece entonces que la percepci贸n del tiempo tiene un 铆ndice sensitivo a la funci贸n b谩sica de las emociones. Sin embargo, los estudios de valencia y excitaci贸n no parecen suficientemente conclusivos en su consecuencia para el procesamiento del tiempo, aunque sin duda hay una clara correlaci贸n.

Consistentes con teor铆as que sugieren la cercana relaci贸n entre la emoci贸n y la disposici贸n a la acci贸n, algunos estudios recientes (Droit-Volet, Gil, etc.) han hecho estudios acerca del procesamiento de las expresiones faciales, sugiriendo que la urgencia de la acci贸n para los eventos entrantes es uno de los factores cruciales que afectan nuestra percepci贸n del tiempo. Resumiendo, los resultados mostraron que las caras enojadas son las que producen el mayor sesgo en el juicio temporal, seguidos por las caras de miedo; luego las de caras felices y por 煤ltimo las tristes. Estos resultados son consistentes con la idea de que el enojo tiende a ser especialmente excitante. Para otras expresiones como el disgusto o la pena, el patr贸n observado fue distinto: para el disgusto no se encontr贸 cambio y para la pena una subestimaci贸n. Este resultado es esperable pues la pena captura la atenci贸n por una actividad reflexiva que dirige la atenci贸n lejos del est铆mulo.Resumiendo, para las cortas duraciones en las que se hicieron los experimentos, los resultados sugieren que el reloj interno acelera cuando la emoci贸n percibida en otro conlleva disposici贸n para la acci贸n y lo hace m谩s para el caso de las caras enojadas. Es por ello plausible suponer que la urgencia de producir una acci贸n inmediata es mayor en la presencia de un individuo enojado que en uno disgustado.

¿Pero c贸mo puede la percepci贸n de una emoci贸n, como el enojo expresada en otro individuo, acelerar nuestro reloj interno? La expresi贸n de una emoci贸n puede desencadenar diferentes emociones en un observador. Con todo, varias l铆neas de evidencia sugieren que hay una conexi贸n cercana entre los sustratos neurales de la percepci贸n de la emoci贸n y la experiencia de la emoci贸n; el sistema neural que se activa cuando se observa una emoci贸n es casi la misma que si se experimentara la emoci贸n misma (Niedenthal). La naturaleza de la imitaci贸n logra explicar por qu茅 sentimos en nuestro cuerpo el enojo cuando vemos a alguien enojado

EL ENFOQUE SENSOMOTOR Y ENACTIVO

Por 煤ltimo, mencionaremos que para estudiar esta experiencia temporal del presente que vivo, Francisco Varela acu帽贸 el t茅-mino "neurofenomenolog铆a", que busca descubrir las similitudes estructurales entre la din谩mica neural (como la entiende la investigaci贸n f铆sica y matem谩tica) y la din谩mica experiencial, como lo investiga el m茅todo fenomenol贸gico. Sin embargo, en esta empresa, Varela se enfoc贸 en lo que ocurre a nivel neuronal, dejando de lado la parte constitutiva del ambiente en nuestras experiencias, tal como lo hacen los modelos que anteriormente mencionamos, que dejan fuera al ambiente como parte constitutiva de la experiencia.

Existe un programa de investigaci贸n dentro del amplio campo enactivista que mira en la direcci贸n correcta al dar por sentado que el mundo forma parte constitutiva de nuestra experiencia y al tratar de entender c贸mo. Ese proyecto es el programa sensomotor, que fue introducido por Kevin O’Reagan y Alva N枚e. En pocas palabras, este enfoque trata de moderar la idea de que dentro del cerebro hay una representaci贸n interna del mundo que cuando se activa nos da la experiencia que todos compartimos de dicho mundo. Para ello postulan que las contingencias sensomotoras son parte constitutiva de dicha experiencia. Filos贸ficamente, esta distinci贸n es crucial, pues vuelve parte del an谩lisis de la experiencia temporal al ambiente y su estructura como parte necesaria del fen贸meno.

Las decisiones que tomamos todos los d铆as, por simples que sean, como tomar el elevador o subir las escaleras, est谩n basadas en la experiencia que tenemos del paso del tiempo y en la anticipaci贸n que hacemos de la duraci贸n de las cosas que realizamos en un ambiente o situaci贸n dada. La importancia de nuestras experiencias temporales para el vivir cotidiano y nuestra coordinaci贸n en el medio est谩n, adem谩s, bien documentadas en casos neurol贸gicos individuales donde hay pacientes que reportan una progresi贸n acelerada de la experiencia temporal y, como consecuencia, tienen problemas para interactuar con el ambiente, por ejemplo, para manejar un coche.

Un ejemplo de ello es que la expresi贸n de una emoci贸n que provenga de una persona o de una situaci贸n puede desencadenar diferentes emociones en un observador que lo pueden hacer actuar de una o otra manera. El sistema neural que se activa cuando se observa una emoci贸n es casi la misma que si se experimentar a la emoci贸n misma. La naturaleza de la imitaci贸n logra explicar por qu茅 sentimos en nuestro cuerpo el enojo cuando vemos a alguien enojado

En este sentido, un experimento interesante tiene que ver con la interacci贸n social, que es determinada por la capacidad de sincronizar nuestra actividad con la de un individuo con el que estemos interactuando, lo que da mucho peso a una interpretaci贸n filos贸fica como la sensomotora. Esto se demostr贸 en un experimento en el que le presentaron a un grupo de estudio fotos de gente mayor y de gente joven. Cuando la gente vio las caras de la gente mayor la estimaci贸n del tiempo que midieron se subestim贸. M谩s a煤n, cuando la gente sali贸 del experimento, el movimiento de las personas que vieron las caras de persona smayores era mucho m谩s lento de los que vieron las caras j贸venes. De acuerdo con las teor铆as de cognici贸n sensomotora, estos resultados se explican por la simulaci贸n corporal de la gente mayor, que tienden a moverse m谩s lento. Experimentamos los movimientos lentos de las personas mayores y construimos conocimiento sensomotor asociado a la vejez. Percibir o recordar a gente mayor, por tanto, induce una "re-enacci贸n", tambi茅n llamada simulaci贸n de sus estados corporales o empat铆a sensomotora. Por medio de esta corporizaci贸n nuestro reloj interno se adapta a la velocidad de movimiento de las personas mayores y hace que el tiempo se sienta m谩s corto. Resumiendo, nuestra percepci贸n temporal var铆a tambi茅n con las experiencias de los estados corporales de otros, adjudic谩ndole as铆 un factor relevante a lo que est谩 “fuera” de nuestro cerebro.

Estos 煤ltimos resultados son sumamente interesantes en un terreno filos贸fico, pues si entendemos nuestra percepci贸n desde el enfoque sensomotor, podremos avanzar m谩s en las investigaciones que hasta ahora se han dado de la percepci贸n del tiempo y las experiencias temporales asociadas a factores externos a nuestra “mente”. Percibimos el ambiente en t茅rminos de la relaci贸n entre nuestras habilidades, basadas en nuestro cuerpo biol贸gico que es moldeado v铆a la interacci贸n social para aprender a sacar provecho del ambiente v铆a el aprendizaje social, siempre moldeado por nuestras emociones (que son parte constitutiva de dichas relaciones)

Concretando, la experiencia temporal que tenemos es de lo que percibimos; esas sensaciones de que a veces se puede alargar o acortar “el tiempo” dentro de una vivencia est谩n asociadas directamente a las emociones que las constituyen, y se deben principalmente a la manera en la que nos coordinamos en el ambiente, espec铆ficamente en la situaci贸n que vivimos y en c贸mo nos afecta sensomotrizmente. Vi茅ndolo desde esta perspectiva, se dejan fuera muchos problemas de qu茅 es el tiempo como tal (que se vuelven problemas metaf铆sicos), y en vez de ello se ve como una consecuencia emotiva de nuestra experiencia en la coordinaci贸n e interacci贸n con el ambiente.

NOTAS FINALES

Como hemos visto, en este trabajo he pretendido mostrar brevemente el estado del arte en el cual se entiende la idea de que las ilusiones temporales que hacen sentir el tiempo m谩s corto o m谩s largo no son resultado de ninguna emoci贸n adicional que disturbe el funcionamiento del reloj interno, sino que, por el contrario, el reloj interno (por llamar de alguna manera a los mecanismos que existen dentro de nuestro cerebro) es un sistema que permite a los organismos actuar eficientemente en eventos en un ambiente dado, incluyendo constitutivamente la parte emocional que proviene principalmente de las interacciones con ese ambiente. El estudiar las ilusiones temporales puede entonces ser un medio para entender la funci贸n de las emociones y el mecanismo que subyace su influencia en nuestros comportamientos. Adem谩s, estudiar los efectos de las emociones en los juicios temporales puede tambi茅n ayudarnos a llegar a un mejor entendimiento de los mecanismos que subyacen a la percepci贸n del tiempo, y quiz谩s mostrar que los modelos corporizados sensomotores dan mejores explicaciones.

El recuento de la literatura del efecto de las emociones en el percibir del tiempo revela que nuestro sentido del tiempo es inseparable de nuestra experiencia subjetiva del entorno. El tiempo puede distorsionarse y parecer m谩s corto o m谩s largo de lo que realmente es (en el sentido de lo que es medido por un reloj) y esta sensaci贸n depende directamente de las emociones corporizadas y embebidas en el ambiente.

Por ello, el an谩lisis de las sensaciones de distorsi贸n temporal puede dar importantes pistas para entender mejor el rol que juegan las emociones en ello, aunque quedar谩 claro que son parte crucial de nuestro sentido del tiempo. La teor铆a del reloj interno da cuenta de muchos fen贸menos que se analizan en estudios que tienen que ver con la excitaci贸n y con las emociones; sin embargo, sigue siendo un modelo muy internalista y que no comprende cabalmente la neurobiolog铆a de las distorsiones, aunque este campo est谩 en pleno desarrollo

Algunas cuestiones interesantes que se pueden apuntar en losestudios a futuro son:

1. C贸mo es que los efectos de las emociones en la percepci贸n del tiempo evolucionan en el curso de la duraci贸n de un evento

2. El estudio de las emociones y la percepci贸n del tiempo retrospectiva, especialmente en memorias autobiogr谩ficas

3. El rol de las emociones en nuestra interacci贸n con el otro y su afectaci贸n en nuestra percepci贸n del tiempo.

4. El rol del tiempo en la regulaci贸n del comportamiento y la cognici贸n social como funci贸n del desarrollo ontogen茅tico.





Fuente: Cap铆tulo Nro 6 del PDF EMOCIONES: PERSPECTIVAS ANTROPOL脫GICAS. Por: Florence Rosemberg Bernardo Y谩帽ez Jos茅 Luis Vera Cort茅s. 58-71